La rotura del embrague de su Porsche puso fin al dominio que José Antonio Aznar y su copiloto José Crisanto Galán estaban ejerciendo en el Rallye Costa de Almeria, cuya clasificación lideraban con claridad hasta que se produjo la avería.
El piloto almeriense salía muy motivado a un rallye que deseaba ganar y demostraba desde el principio que ese deseo se basaba, además, en bases muy concretas. Al volante del Porsche 911 GT3, José Antonio marcaba todos los scratchs de la jornada del sábado, imponiéndose con rotundidad en las cuatro especiales para completar la dura primera etapa con casi 50 segundos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor.
Desafortunadamente, el embrague del Porsche fallaba en el primer tramo del domingo, y aunque José Antonio lograba completar la especial no podía seguir en carrera y se veía obligado a abandonar. |